Se trata de una iniciativa "que el santuario sólo podía apoyar inmediatamente porque habla del Rosario es hablar de la Virgen y, por lo tanto, es ir al núcleo del Mensaje de Fátima", sino también "la solidaridad para que iniciativa se cierra "y el hecho de que" ser un indicador de calidad, certificado, que puede conducir a la imagen de Fátima aún más ", dijo el rector del santuario de Fátima.
Este objeto de culto consiste en cuentas de cristal soplado, hecho a mano producidos en Marinha Grande, pasador y crucifijo en zamak con acabado de cobre y plata, cadena y alambre, de latón plateado. El diseño tenía el apoyo inicial de joven fatimense Katia Silva y en la fase final del equipo Silvadesigners. Cada pedazo es embalado en su propia caja, acompañado de un libro explicativo, disponible en siete idiomas y Sello de Certificación emitida por INCM.
La producción de los tercios se realiza manualmente y de forma artesanal, debidamente enmarcadas por los fabricantes locales.
Durante el tercer acto de presentación se firmó un protocolo entre el ACISO y el CRIF, que prevé la asignación de los ingresos resultantes de la venta del Rosario (1 € cada tercer pagado a la institución CRIF - Centro de Rehabilitación de Fátima Integración ) para las obras de ampliación de la institución que serán más de 11 habitaciones disponibles para dar cabida a las personas con discapacidad en Fátima".
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